por Cecilia Pinzón, Colombia
Los efectos de la fase lunar del momento del nacimiento, suelen darnos importantes indicios, sobre la mejor forma de moldear nuestra personalidad.
La Luna en su giro alrededor de la Tierra presenta diferentes aspectos visuales según sea su posición con respecto al Sol.
• Cuando la Luna está entre la Tierra y el Sol, tiene orientada hacia la Tierra su cara no iluminada –Novilunio- o Luna nueva.
• Una semana más tarde la Luna ha dado un cuarto de vuelta y presenta media cara iluminada –Cuarto creciente-
• Al cabo de una semana más, la Luna ocupa una posición alineada con el Sol se aprecia toda la cara iluminada es el –Plenilunio- o Luna llena.
• Una semanas más tarde se produce el Cuarto menguante.
Como diosa Lunar para los romanos, los griegos la identificaban como Artemisa hermana gemela de Apolo, hijos del dios Zeus y de la ninfa Loto.
En la genealogía divina tradicional, Helios, el Sol, es su hermano, gran músico que deleitaba a los dioses tocando la lira. Era también un arquero diestro y un atleta veloz, acreditado por haber sido el primer vencedor en los juegos olímpicos. Luego de que Apolo termina su viaje a través del cielo, Selene comienza el suyo, cuando la noche cae sobre la Tierra. De tal forma, los dos hermanos como luminarias, equilibran fraternalmente el cuadro mitológico.
A Artemisa, se la asocia también como la diosa Selene y la diosa Hécate. Con tres personalidades bien diferentes, su identidad se complica; entonces con el tiempo se le asignó a cada una de ellas, diferentes funciones.
• Artemisa, se le conoce como la rectora de los dioses y diosas de la caza, de los animales salvajes, especialmente de los osos. También asumía el rol de la diosa del parto, de la naturaleza y de las cosechas. Con el visto bueno de su padre Zeus, se la ve ataviada con una preciosa capa de cazadora, lleva corona y aparece armada con un arco de plata. Representa la Luna creciente .
• Selene –luz-resplandor- en el firmamento, es la Luna llena, se la representaba como una mujer joven y hermosa, que recorre el cielo en un carruaje de plata tirado por dos caballos. Se la recuerda por su historia de amor con el pastor Edimon. Puede significar una revelación o iluminación y normalmente algún tipo de manifestación.
• Hécate la diosa anciana, reina maga, se ha hecho popular, gracias en gran parte, a su asociación con la sabiduría que posee. Hécate es la Diosa de las transiciones, señora de las encrucijadas, acompaña los procesos en que se requiera pasar de la oscuridad a la luz, ella penetra en las sombras y trae de vuelta, la fuente de la sabiduría.
El encuentro de las luminarias es denominado como Luna Nueva. La Luna, por su movimiento más rápido, se separa gradualmente de su amado Sol, y va dejando durante su recorrido, nuevas formas de vida expresando en ellas el contenido solar, así que cada ciclo lleva esa energía particular de fusión, de acuerdo al signo en que se realizó la unión del Padre Sol y de la Madre Luna.
Y ello enmarca un gran contenido para entender esa particular Fantasía cotidiana, que ciclo marca, y como dar nutrición a ese niño interior, que se reflejara en gran parte de nuestras actuaciones.
• La Luna nueva significa el brote la semilla
• La fase creciente simboliza la nutrición y el crecimiento orgánico
• La Luna llena la realización, cumplimiento y toma de conciencia.
• La fase menguante se corresponde a lo ya asimilado en la fase final produce la disolución para comenzar un nuevo ciclo.
LUNA LLENA
En el momento de la celebración de la Luna llena, ésta se encuentra en el lado opuesto del Sol. Esto permite la relación plena, directa y sin obstáculos para capturar la energía solar, ya que la Luna brilla gracias a la luz del Sol. El Sol y la Luna tienen en ese momento una gran fuerza de atracción.
Cada mes, durante la Luna llena, el Sol está alineado con la Luna, desde cualquiera de los doce signos zodiacales. Los signos, indican la cualidad de las energías disponibles durante ese mes.
Como el Sol y la Luna tienen en ese momento una gran fuerza de atracción, si hubiere conflicto, la meta es lograr la armonía y los signos durante ese particular mes, son los que indican las cualidades de las energías disponibles.
Estas energías y cualidades estimulan, la búsqueda del equilibrio, tan necesario en cada momento de la vida. Si nos conectamos conscientemente con ellas, la evolución de la conciencia humana, sigue mes a mes, tomando la luz solar y llevándola al plano material de la conciencia humana.
La influencia de cada periodo de la Luna llena, fluye hacia nosotros con la ola de vida que nos llega desde nuestro centro solar: el Sol.
De tal forma, la Luna llena de cada mes, es un periodo de intensificación de la energía y de elevada actividad espiritual; un momento de inspiración, para establecer contacto con la luz y el amor. Aprovechémosla.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
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